Sueños raros que son de lo más triste.

Hola. El sueño que os voy a contar por aquí, lo tuve hace cerca de dos años como muy poco y me ha dejado bastante "marcada" y no puedo olvidarlo por mucho que me lo proponga.
Comienza en una calle del estilo medieval-renacentista en donde ahí una vivienda de varios pisos. Dentro de esa vivienda, en el segundo piso, hay una mujer de piel mas o menos clara, cabello negro azabache y de ojos negros con una bebe de aproximadamente 6 meses también de cabello moreno, piel morena y de ojos color ámbar acurrucada en los brazos de esta.
La mujer, comienza a hablarle a la bebe de su otra familia que tiene otros hermanos más mayores que ella (dos si no recuerdo mal) frutos de otra relación paralela a la que tiene con el padre de ella y una hermana melliza que es hija del padre de los otros hermanos. Es decir, mellizas pero de distinto padre. También le cuenta que traerá a su medio hermana melliza para que jueguen juntas cuando creciesen un poco sin saber que la otra pareja de ella y padre de la bebe, estaba escuchándoles.
El hombre, no aguanta más y aparece gritando a la mujer y llamándole de todo menos guapa. La mujer intenta defenderse de las acusaciones pero no sabe como hacerlo ya que el hombre esta en lo cierto. Le ha sido infiel y por si fuera poco es el "otro". Mientras que la pareja discute, se declara un incendio en la casa sin ninguna explicación (o al menos no recuerdo como) y ambos paran de gritarse. El hombre, quita a la bebe de los brazos a la mujer y le dice a la mujer que sabe que la niña es suya porque tiene los mismos rasgos que él ya que ambos tienen los ojos ámbar y son morenos de piel. Acto seguido, sale corriendo escaleras abajo con ella en brazos mientras que el fuego se extiende por la casa, monta a caballo y se le escucha a la mujer gritar "¿A donde vas?" y el le responde "A ti que te importa". Después, se marcha a caballo a saber donde y cuando el hombre desaparece por fuera de la ciudad, la casa se derrumba con la mujer dentro.
Después del derrumbe, desperté y comencé a llorar por lo que había soñado. Yo lo veía como espectadora, no podía hacer nada pero aun así me dolía eso que había visto aunque fuese solo un sueño.
Si queda extraña, ya la arreglaré con tiempo porque no sabia como expresarlo ni como ordenarlo.
¡Un beso! y siento la tardanza.